Las imágenes de Jesús, María y José, que presiden la Ermita, fueron un regalo hecho por Mons. Álvaro del Portillo a la comunidad universitaria.
Por Cesar Flores Córdova. 05 julio, 2013.“Están muy bien hechas: dad al escultor la enhorabuena, de mi parte, y un cordial abrazo. Son figuras que enamoran, y que hacen prorrumpir en piropos a los Tres. ¡Que Ellos nos protejan y nos bendigan siempre!”.
Lo anterior es una frase escrita, el 3 de junio de 1981, por Mons. Álvaro del Portillo en una carta enviada al entonces Vice Gran Canciller de la Universidad de Piura, P. Vicente Pazos. En dicha misiva, Mons. Álvaro del Portillo dejaba constancia de su alegría por uno de los regalos más apreciados por la comunidad universitaria: las imágenes de la Sagrada Familia.
En dicha carta, el segundo Gran Canciller de la UDEP afirmaba que estas imágenes demostraban el cariño inmenso que sentía por la comunidad universitaria de Piura: “Ya sabéis que, como Gran Canciller de esa querida Universidad, y como Padre de tantos hijos e hijas mías que allí desarrollan su quehacer universitario, deseo regalaros esas imágenes para manifestaros de ese modo el gran cariño que os tengo, y de manera que sirvan también de permanente recuerdo para que recéis, con frecuencia, por mis intenciones y por mí”.
Asimismo, Mons. Álvaro del Portillo pedía animar a la comunidad universitaria acercarse a Dios visitando la Ermita para buscar una mejora en nuestro andar diario: “Pienso en los miles de universitarios que acudirán a ese rincón para encenderse en propósitos de mejora de su vida cristiana, y para aprender la estupenda lección de humildad que nos dan Jesús, María y José. No dudo, además, de que habrá una influencia muy positiva también en el desarrollo de las tareas intelectuales de los que allí trabajan y estudian”.
Hay que señalar que estas sagradas imágenes presiden la Ermita del campus desde el 17 de noviembre de 1982.
